Hace poco tuvimos la suerte de compartir con Silvia y Maca el día de su boda. Y decimos la suerte porque para nosotros fue una boda de 10. Risas, lágrimas de emoción, sorpresas, música, una luz extraordinaria (aparte de la que desprendían ellos de por sí) y unos invitados que, junto a los novios, nos hicieron sentir como en familia. El disfrute de todo el mundo, incluido el nuestro, Trabajando ese día en una boda tan bonita, queda evidentemente plasmado para siempre en el reportaje fotográfico del que os dejamos una pequeña muestra.
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